Más ambición y menos miedo tuvo que tener la Unión Deportiva Salamanca ayer en su derbi regional ante el Real Valladolid en el Nuevo José Zorrilla.
Si durante la primera parte del partido el Salamanca controló al Valladolid totalmente sin que el equipo pucelano creara ocasiones claras de gol, durante la segunda el equipo tendría que haber sido más rápido arriba, más incisivo, tendría que haber buscado el gol. Creo que este Salamanca no está hecho para buscar las remontadas épicas y sí para controlar el partido, estar agazapado y apretar y buscar el gol de la victoria, pero ayer cuando se buscó ya era demasiado tarde.
Teniendo en frente un equipo de la calidad del Valladolid, pero que parece aletargado, pues hay que intentar matarlo, porque como se despierte en una ocasión, te va a matar, como así sucedió ayer, que una ocasión que tuvieron lo metieron dentro y se acabó. Además, con este sistema de puntuación donde un empate es casi una derrota, la verdad no entiendo, que el equipo se conforme con el empate y más a estas alturas de temporada, que más da tener 17 que 18 puntos.
El equipo no pudo brindar la victoria a Miguel García ayer, pero la próxima jornada tendrá otra oportunidad y seguro que la va a aprovechar. El camino es largo, pero las bases están puestas para no sufrir como el año pasado, esperemos no desviarnos de él...