lunes, 28 de mayo de 2012

CAMINO HACIA LA DESCAPITALIZACIÓN

Hoy lunes se inician los pasos para la definitiva descapitalización en la entidad unionista. Los administradores habían dado de plazo hasta el pasado viernes a Juanjo Pascual para que firmara un documento de manera amistosa y poder llevar a cabo la descapitalización pero el máximo accionista  se ha negado y los administradores se han visto forzados a iniciar los trámites de manera legal.

Pascual ha afirmado que el hecho de firmar afectaría a casi 2000 socios capitalistas y entiende que esa decisión y esa responsabilidad deben tomarla los administradores concursales que ya han advertido que el hecho de no colaborar con el club puede acarrear la liquidación del mismo y la búsqueda de responsabilidades durante los últimos años de gestión en el club. Parece que al máximo accionista no le asusta esa circunstancia y prefiere que se haga todo legal, que es como él aceptará las decisiones definitivas en el club.

El otro punto candente de la actualidad unionista es el tema de las nóminas. Con el dinero que le adeuda a la Unión la LFP todavía paralizado saben que la mayoría de los jugadores que terminan contrato o todos denunciarán mañana su situación. Desde el club se confía que antes del 30 de junio el dinero que se le adeuda esté en las arcas unionistas y poder afrontar así el pago de dichas nóminas y evitar el descenso de categoría.

Al ser un proceso que no depende del club, que depende de los juzgados y que por tanto no tiene fecha fija se está estudiando la posibilidad de ofrecer pagarés a los jugadores. El pagaré como documento legal obliga a la Unión a pagar las cantidades incluidas en dichos pagarés cuando reciban el dinero de la LFP que todavía está paralizado.

Con el tema de los pagarés lo que demuestra el club es que al menos tiene voluntad de pagar. Los jugadores deben de tenerlo en cuenta. Entendemos que los contratos hay que pagarlos pero también se tienen que dar cuenta de que si al final el club desciende o desaparece van a tener difícil, por no decir imposible, cobrar las cantidades que se les adeudan.