La UD Salamanca volvió a ganar ayer en el Helmántico, después de dos derrotas seguidas, esta vez ante Albacete, para enderezar el rumbo pero este equipo necesita cambios, necesita mejorar.
El Salamanca tiene el control durante buena parte del partido, y más ayer, que el Albacete se limitó a defender y puso en poco peligro a la defensa y a Biel Ribas. Pero necesita ir más a por los partidos, se necesita apretar más en medio y ser rápidos arriba. No nos podemos conformar con el 1-0 como ayer porque en cualquier jugada aislada te pueden empatar. Ya nos pasó el sábado pasado en Valladolid, nos estábamos conformando, esa vez con el 0-0 y en una jugada aislada llegó el gol de Javi Guerra y cuando el equipo quiso reaccionar ya era demasiado tarde.
El equipo parece en partes del partido cansado y necesita hombres de refresco. Ayer apareció a falta de media hora para acabar el encuentro Mario Rosas. Jugador distinto a todo lo que tenemos en el centro del campo, con pausa, con toque, que la pide, que se muestra, un jugador que tenía que ser titular en este equipo y más ahora con la baja definitiva de Miguel García. Y por fin dispuso de algunos minutos Galindo, 10 exactamente, donde demostró buenas maneras con balón, rápido, con regate. Puede darle descanso a Brian Sarmiento, que parece un poco más bajo de forma que a principio de temporada.
El Alba fue el peor equipo que ha pasado por el Helmántico en toda la temporada y aunque apretó al final no logró empatar pero ante un equipo un poco mejor lo normal es que al final lo pasemos mal e incluso que nos lleguen a empatar el encuentro.
La nota positiva la puso Miguel García que recibió el homenaje y el apoyo del los aficionados salmantinos y el paseillo de sus compañeros y de los componentes del Albacete. Miguel vió el partido desde el palco y le dedicaron el gol, Perico, y la victoria final todos sus compañeros.
La nota negativa la puso la poco deportividad o nula del Albacete, que ya finalizando el partido no devolvieron un balón a la UDS después de que Mario Rosas lo mandara fuera para que atendieran a un compañero. Feo detalle del Albacete que no merece más comentarios porque se han retratado ellos solitos.