escrito por Sergio Villardón @SergioVillardón
LA HERENCIA BALTA
Leo
estupefacto el presupuesto para la temporada 2012/2013 de la Unión Deportiva
Salamanca: 500.000 euros. Estaba claro que iba a ser muy inferior al de la
campaña pasada; la mitad, para ser concretos. En la última temporada, con uno
de los presupuestos más altos del grupo, se malgastó gran cantidad de dinero en
jugadores como Marcos Márquez, Muñoz, Cuadrado o incluso el bueno de Andrés.
Mucho más dinero del que han ganado en la Unión en un solo año Toti o Kike
López, cuya calidad y compromiso está más que demostrado con la casaca charra.
Pero la herencia Balta va mucho más allá.
Este
año, de los 500.000 € que están presupuestados, cuatro jugadores de la pasada
temporada con contrato cobran la mitad. El brasileño Igor de Souza (ocho goles
y media temporada lesionado) está contratado por un salario de setenta y cinco
mil euros, De Lucas: sesenta y seis mil, Pablo Gómez (suplente de Diego Reyes):
52.000 € y el salmantino Javi H: 42.000 €. Entre los cuatro suman la friolera
de 250.000 euros; la mitad del nuevo presupuesto.
Necesita
el club quitarse el peso del brasileño si quiere poder invertir, pero ¿quién va
a fichar a un jugador en baja forma y propenso a lesiones? ¿Por qué Pablo Gómez
tiene esa ficha si fue ofrecido a inicio de verano y no se le fichó hasta que
se acabaron las opciones? Esa herencia del antiguo director deportivo va a
hacer mucho daño a esta nueva UDS.
.
A
esto se le suma la falta de planificación. Se sigue esperando a un entrenador a
mes y medio del inicio de la competición. Me imagino que el entrenador tendrá
que traer a su equipo, planificar la temporada y fichar jugadores… vamos, tener
un tiempo que ahora mismo escasea. Aprovecho para posicionarme del lado de un
pedazo de entrenador como Antolín Gonzalo, que ha demostrado su valía durante
estos últimos años y lo ha culminado ascendiendo al Fuenlabrada a Segunda B.
Al
final, la Unión necesita tirar de su cantera e invertir en un once inicial en
el que no se puede fallar en ni una sola pieza. Y es que al final vamos a echar
de menos el dinero que se ha despilfarrado en los últimos años; dinero que ya
no hay…