martes, 28 de junio de 2011

GARCÍA TRAID

(Zaragoza, 6-IV-1936 - id. 11-I-1990). Jugador y entrenador de fútbol . Hijo del ex-jugador del Iberia Luis García Garraballe, militó en los juveniles del Patria y La Salle antes de ingresar en el Real Zaragoza . De ahí pasó en calidad de cedido al Celta de Vigo que se encontraba en Tercera División y al Amistad. 

Al destacar en estos dos equipos el Zaragoza lo repesca y debuta con el primer equipo en Segunda División el 15 de noviembre de 1955 marcándole dos goles al Centro Cultural y Deportivo de la Felguera. Posteriormente, es cedido de nuevo al Levante, donde realiza una excelente campaña al lado del también aragonés Marco, lo que motiva su vuelta al equipo blanquillo, del que será desde entonces titular indiscutible, llegando a lograr la internacionalidad. Su carrera como jugador se truncó debido a una lesión provocada por Amancio Amaro en un partido contra el Deportivo de La Coruña. A raíz de dicha lesión fue operado en Zaragoza, Madrid y Lyon. Comienza entonces su período como entrenador dirigiendo a los juveniles del San Lamberto y el Aragón y más tarde el Huesca. En la temporada 70-71 (enero-junio) se hace cargo del Real Zaragoza en sustitución de Domingo Balmanya, pero no logra evitar el descenso a Segunda División. Su carrera de entrenador lo llevó a ocupar los banquillos del Salamanca -al que aupó a la Primera División-, Atlético de Madrid, Betis, Burgos, Celta y Hércules.

Fue también profesor de la Escuela Nacional de Preparadores. El último equipo al que entrenó fue el Salamanca, desde 1986 hasta mitad de la temporada 1988-1989. Tenía su residencia fijada en Valladolid, pero regresaba con frecuencia a la capital del Ebro, en una ocasión para recoger la insignia de oro, con la que la Federación Aragonesa de Fútbol galardonó a los aragoneses que llegaron a la Selección Nacional.

El 11 de enero de 1990 falleció tras una polémica intervención quirúrgica para extirpar un quiste en el cuello, en la clínica Montpellier de Zaragoza, practicada por el doctor Miguel Ángel Rodrigo Cucalón.

Para la Unión, el nombre de José Luis García Traid irá siempre unido a su más destacada trayectoria y a toda su historia. De recio temple, su carácter le enfrentó a situaciones límite, sobre todo cuando le iban a contrapelo en cuestiones en las que él sabía muy bien su postura, en aquellos momentos, era la más acertada y conveniente. Y lo demostraba. Hombre práctico "fabricaba" el cesto ateniéndose a la calidad del "mimbre" del que disponía y aprovechó la oportunidad -listo él...- cuando vio clara la situación para acometer la empresa en la que pocos creían. Y lo consiguió, él y "su gente", áquel ilusionado grupo de buenos jugadores. Fue una gesta inolvidable que duró siete años ininterrumpidos. Por aquello, la afición, a pesar de alguna oposición, que la tuvo y muy empecinada, recordará siempre a este obstinado, contumaz y noble maño salmantinizado, con el afecto y gratitud debidos.

Como curiosidad, añadimos lo que podría definirse como el catón de Traid, de inexcusable cumplimiento. Las virtudes que debería tener un equipo de fútbol, en su disposición táctica, serían éstas, por líneas:
- La defensa: velocidad, reflejos y buen salto.
- La media: fondo físico y buena técnica.
- La delantera: rapidez, quiebro fácil, situación, agilidad en los interiores, fuerza y remate desde cualquier posición.