Joan Barbará jugador de fútbol español nacido el 23 de julio de 1966 en L'Hospitalet de Llobregat. Actualmente es el segundo entrenador del Barça Atlètic que dirige Luis Enrique y juega en el equipo veteranos del FC Barcelona de fútbol indoor.
Formado en el Sants, fue fichado por el Sabadell en la temporada 1986-87, club con el que debutó en primera división el 18 de enero de 1987 en un Mallorca 1-0 Sabadell; ese año el Sabadell terminó penúltimo aunque mantuvo la categoría debido al sistema de play-offs por la permanencia que se disputó ese año. La temporada siguiente el Sabadell volvió a ser penúltimo y en esta ocasión descendió pero Barbará, que por entonces contabilizaba 41 partidos en la máxima categoría, permanecería en el equipo hasta 1993 año del descenso del equipo a segunda "B".
Ese verano de 1993 fue fichado por la Unión Deportiva Salamanca, que se encontraba también en segunda división "B", en el equipo charro se hizo rápidamente con un puesto de titular y al finalizar la temporada el equipo conseguía el ascenso a segunda división. La temporada siguiente,1994-95, el Salamanca termino cuarto en la división de plata y conseguía el ascenso a primera tras derrotar al Albacete en la promoción, la aportación de Barbará resultó clave esa temporada disputó, 36 partidos y anotó 13 goles, siendo el jugador más destacado a lo largo del año.
El retorno de Barbará a la primera división fue muy bueno a nivel individual, jugó 42 partidos y anotó 12 goles, pero sus buenas actuaciones no consiguieron evitar el descenso del equipo a segunda división. Sin embargo el retorno del Salamanca a la categoría de plata fue efímero ya que concluyo la temporada 1996-97 en segunda posición y Barbará contribuiría con siete goles al ascenso.
Barbará permanecería en la Unión Deportiva Salamanca hasta que se incorporó al Centre d'Esports L'Hospitalet donde se retiró como profesional al finalizar la temporada 2002-03.
Con el club charro vivió un nuevo descenso a Segunda División en la temporada 1998-99 y en su última temporada ya en el club de su ciudad natal vivió un nuevo descenso en este caso a Tercera división. Aunque en los últimos años en el Salamanca sus apariciones con el equipo fueron disminuyendo su aportación siempre resultó fundamental para resolver muchos partidos, dejando muestras constantes de su calidad, lo que le valió para convertirse en uno de los jugadores más queridos por la afición y uno de los jugadores referencia en la era moderna de la Unión Deportiva Salamanca. En su última temporada como profesional en el "Hospi" no aportó todo aquello que se esperaba de un jugador con gran experiencia y calidad como él, pero dió muestras sobradas de su compromiso y calidad técnica.