En declaraciones a El Adelanto de Salamanca Juanjo Pascual ha asegurado, no sabemos si con la boca chica, es decir, si lo cumplirá, que la Unión saldrá a competir a Segunda B, sin asegurar si estará por delante o por detrás en el proyecto, pero que sí habrá fútbol en Salamanca la temporada que viene. Además ayer en La Gaceta de Salamanca se aseguraba que Pascual iba a presentar la dimisión y dar paso a la Ley Concursal.
Con la famosa Ley Concursal rondando el horizonte salmantino y unionista quizá sea buen momento para dejar claro en qué consiste dicha ley a la que se podría acoger la Unión Deportiva Salamanca.
El principal objetivo de la Ley Concursal (Ley de Ordenación Económica y Concursos, 2003) es el de proporcionar viabilidad a una sociedad que se enfrenta a deudas que en principio no puede pagar. En el caso de los clubes de fútbol, una denuncia por impago a los jugadores llevaba acarreado un descenso de categoría, pero con la nueva ley la cosa ha cambiado bastante. Si un club decide acogerse a la Ley Concursal y el juez de lo Mercantil acepta la petición, se lleva a cabo un concurso de acreedores y son nombrados tres administradores que fiscalizan en lo sucesivo las cuentas de la sociedad. Dichos administradores no toman parte de la faceta deportiva de la entidad que sigue estando en manos del Consejo de Administración, sino que sólo controlan los gastos, con el objetivo de que éstos no superen a los ingresos, liquidar a corto plazo el 50% de la deuda y pactar con los acreedores el resto de los pagos en un periodo de tiempo más largo con un máximo de cinco años. Durante todo el tiempo que la entidad esté bajo el control y la supervisión de los administradores, no pueden efectuarse embargos ni ejecuciones hipotecarias, ni tampoco presentarse denuncias por impago, con lo que los clubes tienen más tiempo para buscar inversores que recuperen la solvencia de la sociedad y además alejan el fantasma del descenso administrativo.
Los más perjudicados ante la Ley son los acreedores, que ven como se le reducen las posibilidades de recuperar el dinero que se les debe y en un corto periodo de tiempo. Los siguientes perjudicados son los jugadores que el arma que tenían con la denuncia por impago ya no les sirve y además sólo una parte de los salarios que se les adeuden deberá ser satisfecha a corto plazo, el resto se considerará como deuda ordinaria y tendrá que ser negociada junto con todos los demás pagos que tenga que hacer el club, siendo un proceso que puede durar años.
No sé si es lo más indicado para la Unión, porque no entiendo de leyes pero sí tengo claro que si es la medida que se va a tomar, se debe tomar cuanto antes. Tiene que ser el club el que solicite la Ley Concursal y no es algo que se pueda hacer de un día para otro, hay que realizar unos trámites que llevan un tiempo, que se pueden extender hasta un mes y por tanto la planificación de la próxima temporada estaría parada. Uno de esos trámites es que hay que esperar al estudio de viabilidad que tiene que hacer el Juzgado de lo Mercantil, y que dicho estudio puede ser positivo, es decir, que se compruebe que las cuentas son transparentes y no hay nada extraño, solamente más gastos que ingresos, o negativo, existiendo algún error y decidiendo que no es posible acogerse al concurso de acreedores y que la solución es la disolución de la sociedad.
Como digo, si se tiene que hacer tiene que ser ya, sin más dilación. Con todo, el futuro de la entidad sigue siendo incierto. Parece que el futuro puede ser de ley, de Ley Concursal, pero habrá que esperar a los próximos días y ver qué deciden los máximos responsables de la entidad. No parece que tengamos mucho tiempo, no deberían de demorarse en la toma de decisiones. Estaremos atentos.
Los más perjudicados ante la Ley son los acreedores, que ven como se le reducen las posibilidades de recuperar el dinero que se les debe y en un corto periodo de tiempo. Los siguientes perjudicados son los jugadores que el arma que tenían con la denuncia por impago ya no les sirve y además sólo una parte de los salarios que se les adeuden deberá ser satisfecha a corto plazo, el resto se considerará como deuda ordinaria y tendrá que ser negociada junto con todos los demás pagos que tenga que hacer el club, siendo un proceso que puede durar años.
No sé si es lo más indicado para la Unión, porque no entiendo de leyes pero sí tengo claro que si es la medida que se va a tomar, se debe tomar cuanto antes. Tiene que ser el club el que solicite la Ley Concursal y no es algo que se pueda hacer de un día para otro, hay que realizar unos trámites que llevan un tiempo, que se pueden extender hasta un mes y por tanto la planificación de la próxima temporada estaría parada. Uno de esos trámites es que hay que esperar al estudio de viabilidad que tiene que hacer el Juzgado de lo Mercantil, y que dicho estudio puede ser positivo, es decir, que se compruebe que las cuentas son transparentes y no hay nada extraño, solamente más gastos que ingresos, o negativo, existiendo algún error y decidiendo que no es posible acogerse al concurso de acreedores y que la solución es la disolución de la sociedad.
Como digo, si se tiene que hacer tiene que ser ya, sin más dilación. Con todo, el futuro de la entidad sigue siendo incierto. Parece que el futuro puede ser de ley, de Ley Concursal, pero habrá que esperar a los próximos días y ver qué deciden los máximos responsables de la entidad. No parece que tengamos mucho tiempo, no deberían de demorarse en la toma de decisiones. Estaremos atentos.
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