Preciado en el Helmántico |
"La vida me ha golpeado fuerte, podría haberme hecho vulnerable y acabar
pegándome un tiro o podría mirar al cielo y crecer, preferí esto
último".
Preciado perdió a su esposa en el 2002 con 42 por un cancer de piel, también perdió dos años después a su hijo de 15 años por un accidente de moto y la última desgracia le ocurrió en abril de 2011 al perder a su padre mientras este empujaba un vehículo, cuando enterró a su padre prefirió mirar al cielo y crecer que pegarse un tiro, hoy día 07-06-2012 se va el a juntarse con su mujer, con su hijo y con su padre, un "tío" campechano, que decía lo que sentía, que era noble a más no poder y que era amigos de sus amigos a muerte.
Yo una vez tuve la ocasión de saludarle personalmente en una de sus visitas al estadio Helmántico, siempre con la sonrisa en la boca y con una mirada limpia como el agua clara, la última vez que estuvo por Salamanca se deshizo en elogios a la UDS, deseando lo mejor al club unionista.
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