QUE TE VAYA BONITO...

- Carlos De la Nava, en Mendizorroza -

...y que no vuelvas, porque eso significará que has tenido suerte, que has jugado, que has demostrado lo que vales y que el Valencia ejercita la opción de compra que tiene sobre ti. 

En definitiva, que tienes futuro, lamentablemente como la mayoría de los jóvenes salmantinos de hoy en día... fuera de tu casa. Porque aquí, en Salamanca, no lo hay.

Hay gente que dice que no ha demostrado nada este año, que están mejor otros que él... todo muy respetable y quizá no están desencaminados pero a lo mejor es buen momento de recordar ciertas cosas.

Carlos tiene 19 años y un futuro increíble aunque algunos no lo quieran o no sepan verlo. Un chico de 19 años necesita continuidad, minutos, partidos... y no se consigue con 20 minutos en el partido de hoy, no convocado al siguiente, al siguiente en el banquillo pero no juegas, al siguiente 10 minutos y con derrota clara en contra... podría seguir, pero no. Continuidad. Y el error o la responsabilidad no es de Gorka en este caso, él se encuentra un chico en la plantilla, no le gusta y lo pone poco, no hay más. El error está dentro del club, no me puedo creer que no haya nadie dentro del club que no le diga a Gorka a principio de temporada que el chico tiene que jugar, si no es aquí, tendrá que ser en el Salmantino o en una cesión preferiblemente en un grupo distinto al del Salamanca, pero que tiene que jugar, básicamente porque es la única manera de saber si el jugador tiene el futuro que se cree que tiene.

Ahora ya tampoco nos acordamos que Carlos pasa directamente de jugar en el División de Honor de la U.D. Salamanca a hacerlo en el primer equipo. Así. Sin más. Con 18 años recién cumplidos o a punto de cumplirlos. Sin pasar por el Salmantino. Y encima tiene la "desgracia" de marcar en su debut contra la Real B y encima en el Helmántico, si no recuerdo mal. Gracias a ese gol, se carga sobre él toda la responsabilidad de un equipo desastroso que tenía que ascender sí o sí, dirigido, para más inri, por el famoso tándem Balta - Zegarra, de tan buenos recuerdos para todos.

Ahora bien, tampoco seamos tan necios de echar toda la culpa a los demás. Nosotros, los aficionados, también tenemos nuestra parte de responsabilidad, elevándolo a los altares por unos cuantos buenos partidos el año pasado, eso sí, alimentados por muchos de los periodistas de esta ciudad que vieron en él el maná que nos iba a sacar él solito del infierno de la segunda B y no se dieron cuenta que todavía era un chico, un chico que tenía que crecer y además al que tenían que cuidar. Y no lo hicieron.

He tenido la suerte de hablar varias veces con él y en el tú a tú encima es buena gente. Humilde. Bastante vergonzoso. Lo tiene todo para triunfar en el fútbol, porque además de todo eso tiene una calidad innegable. Carlos, supongo que no llegarás a leer este artículo pero si lo haces, sólo decirte, que tengas toda la suerte del mundo porque la mereces. Que te vaya bonito...