Era la tarde de las tardes, era un momento trágico, ya lo era desde ayer cuando ya tenía asumido la marcha de mi equipo, de mi Unión, intentas pensar que todo es mentira, pero la realidad es que nuestro equipo, el verdadero murió un 18 de junio de 2013.
Decidí pasarme por la Boutique UDS, para comprar algún producto de recuerdo, quería la última camiseta, que no la tenía, todo agotado, reserva y en un mes y medio estarán en Salamanca. Gente de todas las edades comprando algo, nunca había visto la Boutique de la UDS con tanta gente como hoy.
Al llegar de la Boutique veo a la chica de la bufanda, ella me conoce a mí, pero yo no sabía quien era, nos conocemos de twitter, no me la podré quitar de la cabeza, su impotencia, su rabia, su dolor, sus lágrimas, impotencia, al despedirme de ella lo único que hice fue darle un abrazo sincero, terrible momento el que se estaba viviendo en la plaza.
Gente joven llorando desconsolados, mayores con su carnet de abonado pidiendo justicia, y todos llorando por el mismo sentimiento. Decir que María Hernández el último entrenador de la Unión Deportiva Salamanca estaba en la Plaza Mayor muy emocionado y con lágrimas en los ojos.
Unas 700 personas, varios minutos en silencio, varios minutos con cánticos, varios minutos con los mismos sentimientos, los que hoy tenemos el corazón roto, los que tenemos una puñalada clavada, el club de nuestra vida se fue, y lo más gordo de todo esto es que nos la quieren meter doblada, el nuevo club está a la vuelta de la esquina (ojalá dios me confunda) y el jueves es muy posible que sea una realidad. Descanse en Paz la Unión Deportiva Salamanca (desde 1923 hasta el infinito, si de una puta vez la dejan en paz).
fotos: Jorge González @salmantino31
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